En esta sección, podrás encontrar cuentos e historias que se leen en menos de dos minutos, pero que te harán pensar todo el tiempo que quieras. Me gustaría abrir un pequeño espacio para la reflexión. Creo que pararnos a pensar, con cierta regularidad, sobre nuestras actuaciones, posturas y estilos educativos; es un ejercicio muy interesante y recomendable para conseguir el objetivo de nuestra mejora continua como padres.
Una de mis preferidos es el siguiente cuento, muy, muy breve, pero que casi no necesita explicación ninguna porque lo dice todo.
EL DOBERMAN
Un hombre decidió suministrar dosis masivas de hígado de bacalao a su perro doberman, porque la habían dicho que era muy bueno para los perros. De modo que cada día sujetaba entre las rodillas la cabeza del animal, que se resistía con todas sus fuerzas, le obligaba a abrir la boca y le vertía el aceite por el gañote.
Pero un día, el perro logró soltarse y el aceite cayó al suelo.
Entonces para asombro de su dueño, el perro volvió dócilmente a él en clara actitud de querer lamer la cuchara. Fue entonces cuando el hombre descubrió que lo que el perro rechazaba no era el aceite, sino el modo de administrárselo
“CUIDEMOS LA FORMA Y LAS FORMAS EN LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS”