Si echo una mirada hacia atrás, profesionalmente hablando, podría asegurar que los padres SP son uno de los modelos paternos que ponen más trabas e impedimentos al crecimiento y desarrollo evolutivo de sus hijos. En la mayoría de los casos los padres SP actúan de forma automática y sin ser conscientes de las consecuencias de sus actitudes y comportamientos, sin embargo otros siguen con estas formas de educar porque en muchas ocasiones son más gratificantes, cómodas y placenteras para ellos mismos.
Los niños HP son rápidamente detectados; suelen ser más inseguros, dependientes, egoístas y egocéntricos, con poca tolerancia a las frustraciones, con reducida habilidad social para enfrentarse a los problemas propios de la edad, y en ocasiones su rendimiento escolar también puede verse “salpicado”.
Padres SP e hijos HP son las abreviaturas que utilizo en mis notas de entrevistas para referirme, por motivos de economía gráfica, a los padres superprotectores y a los hijos sobreprotegidos.Es lógico que los padres tengamos la tendencia natural de proteger a nuestros hijos, pero cuando esa tendencia es excesiva se convierte en “tóxica”.
Creo que en ocasiones y casi de forma inconsciente; los padres adoptamos actitudes SP para evitarnos “sufrimientos” a nosotros mismos: “como no soporto oírlo llorar le dejo dormir conmigo”, “le dejamos ganar porque si no se enfada”, “no le dijimos que el pez se murió para que no se pusiera triste”, “no le hemos dicho que estamos separados para que no sufra”, “ mi hijo no ha hecho los deberes porque no sabía”, “ no le dejo ir por si le pasa algo”, “le hago la comida que le gusta porque si no, no come”… En definitiva , variantes de sobreprotección paterna que antes o después nos “ pasarán factura” en forma de conductas y comportamientos de nuestros hijos que no nos gustarán ni les ayudarán a crecer.
Creo que es importante que los padres revisemos el grado de SP de nuestras actitudes, conductas y normas, con el objetivo de irlas regulando según la edad de nuestros hijos. Graduarlas para evitar la sobreprotección “tóxica” que de alguna forma puede “ahogar” su crecimiento a todos los niveles.
Los padres tenemos que hacernos fuertes ante nuestros “sufrimientos” y ante los de nuestros hijos. Ponernos las gafas del “a largo plazo” para enseñarles a atravesar y superar esas situaciones y momentos difíciles, propios de la edad, sin estar siempre solucionándoles las cosas y evitando que lo pasen mal.
Como siempre y para terminar dejo algunas ideas, siempre referidas a situaciones y cosas normales y propias de la edad, que tal vez os puedan ayudar a no caer en ser padres excesivamente SP:
- Deja que tu hijo haga él solo todo lo que sea capaz de hacer; desde abrocharse un botón a decirle a su profesor que no ha sabido hacer los deberes y porqué.
- Evita intervenir directamente en sus cosas y relaciones. Ayúdale, si es necesario, haciéndole pensar en la situación concreta y en cómo actuar para resolverla. Evitemos reñir a un niño que no deja subir al tobogán al nuestro, a no ser que haya violencia física. Lo importante es enseñarle cómo debe actuar ante estas situaciones y prepararlo para que responda de forma adecuada la próxima vez.
- No ocultar situaciones ni cambiar la realidad para evitarles la pena o el sufrimiento. Con explicaciones adaptadas a la edad y con el ejemplo de serenidad de los padres o adultos, los niños irán asumiendo ciertos hechos naturales e inherentes a la vida. Si se ha muerto el pajarito, no disfrazar la realidad diciendo que se ha escapado, es más sano decir la verdad y aprovechar este hecho para dar una explicación de la muerte adaptada a la edad.
- Ponernos las gafas del “a largo plazo” ayudará a los padres a actuar de la forma más educativa. Tener en cuenta que el mal rato que nuestro hijo pueda pasar ahora, podrá ser muy bueno y educativo de cara a su futuro.
- Evitar ser padres cómodos o “egoístas”, que no soportan que sus hijos lo pasen mal ante determinadas situaciones o hechos propios de la edad. Los padres somos los adultos y como tales, nos corresponde asumir y practicar formas de actuar que eduquen a nuestros hijos, aunque nos cueste o no nos guste.
Por cierto, celebramos el cumplemés de Mamalondon y quiero aprovechar la ocasión para agradeceros a todos, el rato que dedicáis a leer estos post , que escribo con tanto cariño y con el único objetivo de ayudaros a mejorar como padres.
Espero vuestros comentarios y como no, vuestras sugerencias.
Un abrazo